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miércoles, 15 de abril de 2015

Comienzo de una Aventura: Kronn

Antes de nada, vamos a acalrar que lo que aquí está por empezar es la vida y la historia de un ser al que se le pueden atribuir muchos muchos calificativos, y en su mayoría no buenos. Comencemos pues, a narrar las hazañas y aventuras de nuestro protagonista Kronn.
Para hacernos una primera idea de Kronn tenemos que resaltar que se trata de un robusto y fornido hombre de cabello largo, liso y negro como el tizón, con una corpulencia muy notable y unos rasgos bien definidos. Es alto, mirada fija y ojos gélidos, antebrazos y piernas como auténticos jamones, con sus venas marcadas por la tensión y un rostro y pecho cubierto de cicatrices habíendo una especial que le atraviesa diagonalmente la cara hasta algo más abajo del mentón. En estos precisos instantes nuestro "héroe" blande un potente hacha de doble filo el cual parece ser muy pesado y mantiene la otra mano apretada en un puño con gesto de rabia.
La indumentaria es bastante simple, unas botas de cuero ribeteadas con pieles negras sujetas con cadenas en lugar de cordones, una cota de malla que cubre desde sus caderas hasta algo más arriba de las rodillas y por encima un taparrabos también de piel. En los antebrazos y muñecas vemos unos relucientes brazaletes de acero que , aunque a primera vista no los parezcan, aparentan tener muchos años de uso.
Tenemos, pues, ante nosotros a un hombre aparentemente peligroso que escrutina el horizonte analizando la situación en la que se encuentra. Aún no sabemos nada de su forma de ser o su carácter pero ya lo iremos descubriendo.
Sin mediar palabra y con hacha en mano comienza a caminar hacia adelante, está algo turbado y sobre todo muy cabreado ya que Kronn no sabe exactamente qué hace allí y las incertidumbres y situaciones de inseguridad en las que no sabe cómo controlar le ponen de muy mal genio. Se siente extraño pero su ira ciega el resto de emociones. Necesita saber qué hace allí y cuándo ha llegado, y está dispuesto a hacer lo que sea para encontrar las respuestas. Cuando lleva un gran rato caminando meditabundo divisa a lo lejos humo, probablemente de chimeneas. Posiblemente un poblado,piensa ,por lo que redobla su paso y acelera en busca de alguien que le explica dónde se encuentra.

lunes, 16 de febrero de 2015

El Hombre en Busca de Sentido

Así es, recientemente he leído el libro cuyo título es el nombre de esta entrada y, dado que a mi me gusta todo este tipo de información me gustaría que lo leyeran si les place (está gratuito en PDF) LIBRO
Dicho esto me ha dado que pensar acerca del sentido de la vida, apartando en sí los meros conceptos psicológicos o filosóficos que suelen implicar a la misma. Deduzco pues que uno de los posibles sentidos de la vida (sino el único) es el de alcanzar una meta, es decir, superarse a uno mismo para bien y cumplir unos objetivos que bien nos podemos poner nosotros mismos o que la vida, la cual es un camino de constante sufrimiento, nos dará. Creo que para rellenar ese "vacío" existencial, el dar una razón de por qué estamos aquí, fuera del mero hecho biológico de nacer, científico del Big Bang o el religioso de la Biblia  es primordial para sentirnos personas, humanos. Tener una meta nos motiva, nos hace dar un paso más y no detenernos de manera estática en una porción de tiempo. Es prestarle a ese amigo nuestro llamado tiempo su debida importancia ya que nos insta a aprovecharlo "a nuestra manera"; hacer algo constantemente que nos llene de satisfacción o no nos haga sentirnos como vagando por el infinito.
El por qué de unas metas u otras son particularidades banales en comparación con el cumplimiento de la misma, pero el FIN MÁXIMO que quiero comentar aquí es el de conseguirlo sin dañar a los demás, no vale esa frase de "el fin justifica los medios" porque para eso ya están los animales: Un tigre tiene hambre> hará lo que sea por saciarla, dando igual si mata a un animal u otro. Nosotros como seres medianamente racionales tenemos el deber de actuar bajo unos criterios mínimos de convivencia mientras alcanzamos nuestras propias metas. Hay que saber cuándo una meta deja de ser conveniente y dejarla para no anteponer a los demás en ella, o simplemente cambiarla. Por ello es más que recomendable pararnos a penar en qué es lo que queremos y cómo lo queremos, qué estamos dispuestos a hacer y sopesar las consecuencias.
En la reflexión interior podemos hallar las respuestas.

miércoles, 4 de febrero de 2015

Inútil

Para comprender el título de esta entrada hay que ver y leer lo que escriba desde un punto de vista parecido al mio, socialmente hablando. Un punto díficil de expresar.

Como saben, el ser humano precisa de atención mútua entre sus congéneres para sentirse aceptado y así evitar el rechazo social y convertirse en un "paria". Pues bien, entre las cosas y factores que tenemos y llevamos a cabo para esta labor encontramos dos bien particulares: la dignidad y el orgullo.
Necesitamos sentirnos bien con nosotros mismos, no allanarnos ante la inminente ola que es la vida, demostrar que valemos y que no somos menos que nadie; ¿Pero en realidad de qué nos sirve esto?
Creamos una burbuja de mentiras y egocentrismo para protegernos de amenazas externas que puedan dañar nuestra "integridad moral", nuestro "valor", ese supuesto valor que tenemos cada persona supuestamente sólo por el hecho de ser humanos y haber nacido. Personalmente creo que tanto la dignidad como el orgullo son dos elementos inútiles, es más, que entorpecen nuestro crecimiento moral y psicológico en un mundo similar a un circo romano. Como he dicho, estas "herramientas" nos sirven de protección ante ese mundo, creemos que sirve de algo y que nos da inmunidad frente a los demás.
Nada más lejos de ello, comenzando por el orgullo en términos genéricos sabemos que significa sentirse bien, dichoso por algo que has hecho o has dicho, una felicidad artificial que alimenta nuestro "poder" (el cual no tenemos) y demostrar que se es bueno y superior a otros. Lo que en realidad no sabemos es que el orgullo desenfrenado es un total inconveniente a la hora de empatizar y desarrollarnos como personas, ya que nos nubla la vista con un narcisismo irreal y nos impide conocer gente estupenda y compartir cierta cultura intelectual con el resto. Por ello siempre tendemos a superarnos, lo cual está bien, pero muchas veces ligado al desconocimiento de las consecuencias o simplemente ignorándolas. Muy ligado al orgullo está nuestro segundo punto del día, la dignidad.
¿Para qué sirve realmente la dignidad? dirán ustedes, ¿Para sentirse bien consigo mismo? ¿Para no caer en un "pozo" de mediocridad o inferioridad personal?
Creanme cuando les digo que es una completa estupidez, es más un lastre que algo beneficioso. Muchas veces no hacemos o decimos cosas por el qué dirán, ya que anteponemos el pensamiento ajeno a nuestra felicidad para ser aceptados en el rebaño. Y ésto es para mi, al menos la dignidad; el pensar en hacer o no hacer algo por el mero hecho de temer unas consecuencias que nosotros mismos creamos como pueden ser juicios presupuestos por los demás sobre nuestra persona o el miedo a no dar una imágen "correcta", aunque lo correcto es lo que cada uno quiere que sea. Hay que dejarse de tantas pamplinas, de tanto comerse la cabeza para alcanzar la perfección y evitar las críticas y sobre todo aprender a sopesar el valor de éstas!
El tema de la autocrítica y el quererse a uno mismo es bien extenso, y claramente es algo beneficioso para nosotros puesto que lo más probable es que no halla nadie más que nos quiera tanto como nosotros mismos.
Es muy simple, vives UNA vida, TÚ vida, una ÚNICA vida, por lo tanto el primero en TODO has de ser tu. Con esto me refiero a que tus acciones, pensamientos y hechos han de buscar primero la felicidad y el bienestar para ti, luego para los demás. Darse cuenta que el único que te puede juzgar eres tú mismo, nadie más. Dejar el orgullo egocéntrico y esa dignidad irreal, ese velo transparente ante el resto y aprender a ser feliz por uno mismo, haciendo lo que te guste y siguiendo unos parámetros de respeto, humildad para con los demás. Entender que hay muchas cosas impuestas por la sociedad y el hecho de vivir en comunidad pero que necesariamente no han de ser imprescindibles, y para mi señores, esas dos no lo son.

miércoles, 21 de enero de 2015

Para gustos colores

Para mí, la base o uno de los pilares fundamentales en la sociedad debería de ser el respeto, aparte de otros como la humildad o la bondad.
Comúnmente vemos lo que no nos gusta como algo malo o peor a lo que nos apasiona o admiramos y no es así, tus gustos son tan válidos como los de otra persona. Bien es que ciertas cosas te den rabia o te hagan sentir otra cosa en el ámplio elenco de emociones, pero hemos de intentar repetar lo máximo. A lo largo de nuestras vidas vamos a toparnos con gente, situaciones y elementos "culturales" que no nos agraden por supuesto, pero al resto tampoco es probable que les guste lo que a nosotros.
Con esto vengo a decir que , por ejemplo, si no te gusta un grupo de música que le guste a otra persona no por ello has de criticar de forma destructiva y mucho menos menospreciar a esa persona por ello. Quitando los llamados possers que se autoengañan para conseguir socializar, el resto de individuos que tengan gustos particulares y los quieran dar a conocer de manera OJO! correcta tienen total libertad de hacerlo. Y no sólo nos vamos a quedar estancados en el terreno de las modas, la música y la forma de vestir, cuando hablo de respeto incluye el valorar las decisiones de los demás de tal manera que si no te gustan las obvies. Al menos cuando no te afecten directamente a ti.
Es muy sencillo, si algo no te gusta lo ignoras, pero no vas calumniando y gritando a los 4 vientos lo afectado que te puedas hallar por ver, escuchar o sentir algo que no sea de tu agrado.
No existen gustos a nivel mundial, no hay nada que le encante a absolutamente todo el mundo, y hasta que no comprendas eso te verás envuelto en problemas, obsesivo a la hora de criticar y finalmente acabarás por no disfrutar de lo que te gusta por no dejar de prestar atención a lo que no te gusta.
Se pueden compartir opinones pero no pasar por encima de los demás sólo porque no tienen tus propias preferencias.  El respeto va desde el no insultar hasta el mostrarse comprensivo ante las decisiones ajenas.
También decir que el respeto va íntimamente ligado a mi primer post sobre las "malas conductas" por supuesto y que es una característica que ha de aprenderse mediante la madurez y la cultura popular.
No se nace sabiendo respetar. Es un valor que se adquiere y confiere amplia sabiduría humana.

lunes, 19 de enero de 2015

Inconsciencia de la vida

Parece sacado de un libro de fantasía en el que es muy probable que el autor se fumara una buena dosis de maría. Entras en una espiral donde el tiempo carece de importancia, donde pasan las horas, los días y los años y sientes que la vida deja de tener sentido. Es bien sabido que uno de los motores que mueve al ser humano es su afán por conseguir unos objetivos o unas metas, pero qué ocurre cuando no tienes ninguna o simplemente ya no las hay? . Pierdes la fe en la vida, el "placer" de vivir y te conformas meramente con el estar por estar; ves cómo pasa todo a tu alrededor pero no sientes más que un vacío existencial, tratas de darle un por qué a las cosas y ves que no hay nada por lo que seguir adelante. Que naces, creces y mueres. Así de simple, y que tu vida carece tanto de importancia que apenas te esfuerzas en comprender por qué estás ahí. Ves cómo el resto se divierte, siente emociones y sentimientos y , en resumidas cuentas exprimen cada segundo de sus vidas, y mientras tanto tú te pudres por así decirlo en un mundo que no comprendes, que no entiendes para nada y que es estático, monótono y carente de cualquier color.
Pecando de ser una visión pesimista de la vida, no quita que parte de lo ocurrido sea verídico; tanto es así que llegas a un punto en el que o sales del abismo o caes para siempre. Intentas salir de esa melaza que te aprisiona sin entender por qué, lo intentas de todas las maneras pero al final no sólo no consigues nada, sino que te impregnas más de ella.
Caminas, respiras, te alimentas, haces una rutina diaría con el mero propósito de seguir ahí, de por así decirlo dar por culo al mundo un poquito más, pero sin mayor atisbo de un futuro. Todo se vuelve incierto y acaba careciendo de importancia. Deambulamos como zombies, como entes o máquinas preprogramadas para hacer y decir algo que ya estaba ahí de antemano, algo que casi con total certeza importa una mierda.
Imaginense vivir en la NADA, en un vacío total, donde haya ausencia de color, de sabor y de cualquier otra percepción, donde el individuo sólamente tiene consciencia de sí mismo y de sus pensamientos. Un lugar en el que sólamente puedes comerte la cabeza pensando el por qué y el para qué hasta entrar en las puertas de una absoluta demencia en la que la enajenación y la falta de juicio nublan cualquier cordura existente.
Normalmente para llenar dicho vacío la gente lo llena inconscientemente de personas, lugares, emociones y otras cosas que tienen la importancia que les damos. Pero cuando te das cuenta de esto, cuando ves con claridad después de muuuchas vueltas y reflexiones que "todo" lo que conoces y haces es mero fruto de tu mente queriendo dar sentido a lo que no lo tiene confirmas lo innegable: Estás por estar para luego desaparecer.
Ciertos individuos dirán que lo importante es el vivir el momento no?, el Carpe Diem  y que lo demás carece de sentido. Que no le demos vueltas a las cosas, pero entonces qué sería de los filósofos, qué sería de ciertas preguntas que antes no tenían respuesta?
Personalmente , aunque no sea a gusto vivo mejor sabiendo que el todo es en realidad nada y que vivimos como en aquella película protagonizada por Jim Carrey, en una sociedad y un mundo regido por las cadenas de lo que ha de ser, del tiempo.
A diferencia de la mayoría de las mentes positivistas y corrientes de felicidad que encontramos actualmente yo no pretendo influenciar a nadie con esto, no pretendo que ahora cojas y te pongas a pensar hasta que te explote la cabeza, ni que te vuelvas pesimista. Sólo plasmo aquello que pienso por mero "placer".
Bien es cierto que como ser humano que soy no puedo evitar sentir emociones y sentimientos de toda índole, aunque mayormente de odio y amargura que ya explicaré en otro post. Pero es algo dado por por las ideas, como bien decía Platón, como las ideas siendo un ente aparte de tu propia humanidad.
Ésto derivará con total seguridad en otros temas que ya iré exponiendo conforme me vea con ganas sobre conductas humanas observables en el entorno.

domingo, 18 de enero de 2015

Malas costumbres

Estrenando el desfogue que necesito para no reventar de odio y bilis comienzo poniendo a parir ciertas actitudes de algunas personas.
Estamos actualmente en una sociedad en el que la humildad en cuanto a concepto y forma de actuar está por los suelos. Ésto puedo relacionarlo al hecho de que el ser humano siempre ha necesitado estar por encima de los demás, el sentirse poderoso, algo que no sé exactamente a qué se debe, si a razones genéticas de pura supervivencia o a un ego sobrealimentado por una sociedad y unos valores carentes de importancia. Es absolutamente irritable las actitudes chulescas, desde los más actos macarras de superioridad de macho alfa hasta lo tan desmedido y sobreexplotado del sarcasmo, la ironía y la mordacidaz.
Unos "recursos" lamentables en cualquier aspecto, que denotan una falta de autoestima muy grande por un lado y una falta de respeto y formas por otro. Gente que se cree ( y lo peor es que tienen esa idea arraigada) que son mejores que los demás, que valen más, que muchos de los que les rodean son mierdas execrables, pus al que no dirigir sino una mirada de asco y repulsión. Y lo peor del asunto es que por regla general estos individuos que se jactan de hundir a los demás con los métodos más ignominiosos y despreciables que hay son aquellos que representan una faceta del ser humano estúpida, carente de tacto e inteligencia; en resumen, gente de lo más idiota y gilipollas.
Van por la vida creyendo que están escalones por encima de cualquier otro, son crapulosos entre ellos y mayormente viles en cuanto a sus palabras u acciones. Se creen con derecho a juzgar sin ningún tipo de reparo a quien quieran, dando en el peor de los casos razones de parvulario sin ningún tipo de sostén.
Entrando en materia citar ejemplos como miradas de desprecio (por encima del hombro), frases hechas y de un gusto asqueroso, ironía excesiva y un sarcasmo que sólo provoca que quien lo escuche te arree una hostia bien dada en toda la cara. Porque les pierde la boca, y suelen ser individuos cobardes, que únicamente encuentran ocio y entretenimiento en poner verde a los demás a sus espaldas, alimentando un ego que sinceramente no sirve para nada; Muchos de ellos con un pasado oscuro en el que eran las víctimas, pero que ahora aprovechan las circunstancias y cambian la cara de la moneda.
El dicho de "No hagas a tu prójimo lo que no quieres que te hagan a ti" se lo pasan por el forro de los cojones. Pero claro, muchos de ellos no saben ni lo que hacen, no paran a pensar el por qué.. ¿para qué? Si son perfectos, no tienen errores y socialmente son "famosos". Rodeados de lameculos idénticos a ellos, que pasan el tiempo creando frases carentes de gusto, usando la mordacidad como ataque, humillando a quiénes se topan.
Desde el típico "gilipollas" hasta ,¡oh, tan elaboradas frases! como "Tu no sabes nada, yo he vivido de todo y tú sólo eres un patético ser sin amigos"
Luego piensas, cuando has alcanzado cierto nivel de madurez, que no merece la pena no sólo ya el  hacer caso a esas personas, sino que no merecen ni que les hables, ni que les mires; son una mierda tan olorosa que pudren la visión global de la sociedad en algunos individuos.
No hay que ponerse a su altura, claro que no, tú no eres "mejor" que ellos en el sentido de poder, lo que tú tienes es el conocimiento y la experiencia de que conoces el problema, sabes qué no has de hacer, y sabes tratar con respeto a los demás. Pero amigo, estos seres no se merecen nada más que lo que dan, asco, el respeto con ellos no funciona.
Y de aquí parto de una idea que he reflexionado mucho, el concepto de macho alfa (va por vosotros, los hombres) , aquellos que aunque no utilicen tanto la lengua viperina propia del sexo femenino se valen de músculos, de apariencia de macho poderoso frente a los "desválidos hombrecitos", con frases chulescas, de sobrado, de alguien que lo sabe todo y puede con todo. Y lo más seguro es que cojas un día a un individuo así, le estampes la cabeza contra la pared y acto seguido le coloques un cuchillo en sus papadas cubiertas de bello varonil y se echen a llorar. Porque la mayoría son cobardes, y si no lo son tienen el poco cerebro de aprovecharse injustamente de su físico, de su posición social y de sus "cualidades" humanas.
 "Es que yo sé más de videojuegos que tú" " Es que eso no es así, en verdad... blablabla"... ¿¡a quién le importa tus putas intromisiones, dándote aires de grandilocuencia y magnanimidad?! ¿Crees que lo sabes todo? Te sientes bien fardando delante de las que te la ponen bien dura a costa de achicar la imagen de quien te estás riendo, ¿verdad?
Un puto chulo de mierda, que sí, que te irá muy bien rodeado de chicas, con muchos "amigos" (JÁ, me río yo de cuán amigos son si) y quedando como un príncipe ante todos y lo que eres es podredumbre por dentro, cuando lo más probable es que sientas al llegar a casa un vacío enorme provocado por falta de madurez, falta de humanidad, porque te das cuenta de que en realidad no eres sino un mosquito de mierda entre los más de 7 mil millones de seres del Planeta. ¿¡Pero para qué vas a parar a pensar en eso?! Si apenas te alcanzará el intelecto y tus poquitas neuronas en darte cuenta de lo imbécil que eres.
Vas provocando odio, depresión, humillación cuando seguramente es lo que en preescolar hacían contigo ¿a que sí, machote?
Pero no nos cebemos con el sexo masculino, porque ellas tienen para rato. Es bien sabido que lo de macho alfa y demostrar lo malote que se es es más de chicos (según los tópicos) pero es que a ellas al no haberle dado la naturaleza unas "armas" físicas para aplastar a los demás usan su maldita lengua como ítem con el que machacar al prójimo.
Siendo un gran porcentaje de ellas son chicas que intentan demostar que son muy mujeres, que van de divas preciosas por la vida, que se camelan a quien quieren (que por desgracia suele suceder),que tienen derecho ¡CUIDADO! derecho a decir y hacer ¡lo que les de la gana! Este tipo de personas son las que personalmente me hacen hervir la sangre, porque son astutas, maliciosas, inyectan veneno en forma de palabras hirientes y malintencionadas. ¿Y qué es lo que siento cuando las veo o escucho? Siento la ira y el odio desmesurado, descontrolado, de agarrarlas y humillarlas violándolas, haciéndolas sufrir y cavando un gran agujero para enterrarlas, así como para enterrar sus tonterías, sus aires de opulencia.
<Porque son muy sexys, pueden hacer lo que deseen cuando deseen, te insulto cuando quiero porque puedo y soy mejor; me río en tu cara y me importa una mierda; porque tengo a un novio que me defiende (el macho alfa), porque tengo amigas y  tu no tienes a nadie, porque eres una mierdecilla, soy "feliz" y tu sólo sabes llorar en tu cuarto como un bebé>
Y  digo yo, ¿quién es el bebé? La persona que te sufre o tú , que eres alguien inmaduro, que no sabe respetar, que vive en un mundo de fantasía donde se cree princesa y que en la vida real lo más probable es que acabe con el semen de un violador cuarentón en su interior, en un callejón , con la cara marcada por el chulo de su novio que sólo sabe pegarle, o el lápiz de ojos derramado por el rostro porque otra como tú te ha dejado en la mierda. Entonces es cuando yo me río, cuando desde lo más profundo de mi alma disfruto con tu desgracia, viéndote sufrir, viendo cómo lloras y lloras, como tu "estupenda vida" se derrumba tarde o temprano, por que no te engañes, la vida pone a cada uno en su sitio, y da unas hostias cojonudas. Y cuando te las de a ti ahí estaré yo, pero no para tenderte una mano , sino para pasar a tu lado y escupirte con odio, con un odio inmenso, un odio que asustaría ni al más pintado.
Porque las personas como tú, seas varón o mujer, sois basura, peor que eso, sois tan execrables que lo único que merecéis es lo que provocáis pero grandificado. Y si de verdad te queda algo en tu cabecita de idiota reflexiona, medita, piensa y cambia, que estás a tiempo, pero cuanto más tardes más difícil te será salir de esa espiral de egocentrismo y engaño. Porque de momento, lo único que das es pena, asco y rabia.
Y no valen las excusas de que no has tenido una buena educación o te has criado en las calles o con gente inapropiada porque si uno quiere aprender lo hace. Y para ello lo primero es asumir los errores y estar dispuesto a adquirir valores y conocimientos para ser mejor persona.
No hay excusa para ser un cretino/a.
Introducción y temas a aclarar.

Antes que nada, decir que este blog no tiene finalidad alguna nada más allá de expresar MIS opiniones, MIS ideas, MIS pensamientos y MI manera de ver las cosas. Por tanto aquí no encontrarás temas desde un punto de vista objetivo o neutral.
Si escribo es meramente para desahogar, intentar plasmar lo que me ronda por mi cabeza y poner aquello que crea oportuno.
Eres libre de opinar al respecto, de crear tus propias ideas y expresarlas educadamente. No obstante, ya resalto que me importarán bien poco o nada tus opiniones.
Queda a su juicio la interpretación de lo que lea, no me hago responsable de cómo lo traduzca ni de cuánto le pueda ofender o no. Es usted libre de abandonar la página cuando le venga en gana.

No daré nunca nombres ni despcripciones físicas que puedan dar a entender al lector que es una persona en concreto. Si por algún casual de la vida alguien se siente identificado... que se joda. No hay más.

Por último aclarar que, obviamente es mi blog y escribiré lo que me de la gana.